sábado, 15 de octubre de 2011

el aroma de tu corbata

me deshago en un estampado diferente

el grueso de la sensación genera un temblor, o, digamos que muchos

tiene arabescos violetas que se bifurcan y vuelven a mezclarse una vez que entraron en mi pecho

estoy segura que la compraste en una feria

de esas que al entrar se empañan los ojos y la nariz arde de apresto

la elegiste pensando en el color que posiblemente tendría la noche

sin pensar en el resto del atuendo

y, muy a escondidas, mientras caminas y das unos vistazos al ocaso irrumpido por los edificios,

hueles hacia adentro, donde el corazón te espera con el perfume de la mujer

te domina, muy en el fondo.

y la noche en que darás uso a tu comprita, esa noche violeta oscuro,

es la que instaura en tu cabeza la imagen de un roce por su cintura

una respiración de mermelada caliente, más caricias.

ah! su cintura muy suave como la seda violeta que miras, que se anega de estrellas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario