Ayer me quedé dormida
absorbiendo sombra:
el pensamiento
"todo es un caos"
inyecta de sueño
a mi aire.
Soñé que me animaba
a sumergirme en un gran
océano oscuro.
Vencía el miedo mordedor
de que viajando
por la nueva ciudad inundada
podría ahogarme.
Rompí una ventana
traspasándola con mi cuerpo
como si fuese una bala subacuática.
Todo se llenó de burbujas
No sé si respiraba o no
pero seguía mi camino
cada vez más viva
contradiciendo plenamente
al temor, seco y duro.
La preocupación
pisoteada (con un salto
desde el fondo del agua, saliendo,
hasta lo alto de una torre terrestre)
quizás nunca existió.
Agitada en la cúpula
de ladrillo antiguo, con un reloj
seguía muy oscura la noche
pero ahora ventoso de altitud
y mi aliento.
La ropa quería escurrirla
estaba toda mojada
tensa de adrenalina.
Desperté respirando
abriendo y cerrando
los ojos, varias veces,
viendo
que era de día.
"otra vez soñando con agua"
Nadie sabe que
soy aventurera
de mundos oscuros y subterráneos
o alturas movedizas de aire y
cercanía a los astros.
ya se que
absorbiendo
negro y liso aburrimiento
u observando diariamente
las emociones embotadas
en la noche me conduzco
a esos lugares donde
veo el caos
incontenido en una lágrima.
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