mi mente no me deja vivir tranquila. mi cama no es un nido de abrigo, noche suave, profunda caída al sueño, a los sueños. es un lugar donde me acuesto, dura, incomoda, como un poste de madera, un escarbadientes, y me quedo ahí pensando pensando pensando pensando pensando en no pensar y sentir pensando... incluso ahora puedo ver -allí acostada, carburando- con los ojos cerrados. veo un espacio gris eléctrico, la persiana de los párpados. estoy tan despierta que mis ojos me acompañan y miran la capa gris de la visión tapada. ven un espacio enorme donde los pensamientos revolotean u ordenan imágenes, seres de ansiedad: la mente intentando abarcar absolutamente todo, la totalidad de mis próximos días, mi pasado, mi presente. intento respirar, y ni siquiera puedo respirar, me aguanto la respiración. se convierte en una acción forzada, compleja, que me trae mas desesperación.. se me infla el pecho y lo siento duro como si mi caja torácica fuese de metal. me doy cuenta que últimamente cambiaron muchas cosas en mi vida, desde detalles superficiales hasta otros que se conectan con lo mas profundo, con mi aliento. mi visión interior esta sujeta a la desesperación, me veo oscura, veo que cada entrada a los sentidos está rodeada de rejas.
de a momentos alcanzo la calma, cuando me olvido de la duracion del tiempo, de todas las horas que ya pase acostada esperando relajarme, de lo que falta para que se haga de día, del sueño que no tengo, de mi estómago vacío, de los latidos fuertes y rapidos de mi corazon. no obstante vuelvo a tensionarme, y mis pensamientos son relatos que pasan a toda velocidad, mezclados con canciones pegadas. formo cabos y sogas con canciones y pensamientos de ansiedad.
encima no puedo dejar de lado que estoy chiflada, que de verdad tengo alguna patologia, porque mi mente ya no me deja ni siquiera dormir, ("pastillas para dormir?, calmantes?") y no puedo controlarlo, y cada vez me introduzco mas en mí misma, me esparzo menos, necesito esparcirme, necesito liberarme, y mi arte me libera, pero se esta oscureciendo tanto que me asusta, y comienzo a pensar que necesito que alguien me detenga. si sigo la velocidad de mis pensamientos voy a llegar a la velocidad de la luz, y me voy a matar, me voy a suicidar desde mi mente, hacia afuera...
No hay comentarios:
Publicar un comentario