sábado, 4 de enero de 2014

respuesta al océano

soy una aventurera 
transparente
caliente y fría
paciente e im
me he sumergido, sí, incansablemente
me he rodeado de brillos corales
estrellas y criaturas de territorios desconocidos

acabo de salir de un océano inmenso
tomé bocanadas de aire
me había olvidado de recuperarlo 
pasaron los días y mi fina piel
que se había llenado de polvo acuático
necesitaba estrujarse

arremetía todos los días
entre peces, hipocampos 
tiburones 
mi fuerza se debilitaba
mis pulmones se cansaban
mis ojos se enrojecían
ahora no me sentía un animal más del océano

ya no era cuestión de tiempo
ni de espera
los aventureros debemos correr el riesgo
de sentir la implosión que sufre el océano
tanto en la superficie como en las profundidades

no olvidé que vos también sos un aventurero, océano
no olvidar no significa otra cosa que no olvidar
la sensibilidad nuestra, debido a que aventuramos día y noche,
es necesaria, no puede perderse entre algas o movimientos veloces

tu daño es los dejos de mis burbujas
yo me dañé a mi misma no cuando me fui de tal inmenso mundo
sino cuando me hundía en sus agujeros
me hundía
tanto por la corriente fuerte del lugar
como por mi necesidad de visitar sus cuevas

las aventuras cambian
si la sed de viajar y conocer son suficientes
la mía
se esparce a cántaros

como ferviente aventurera
no puedo destruir los mundos que visito y amé
si quisiera tampoco podría
su fuerza es tan grande que me ahogaría 
por eso debía salir

yo sé que también soy un océano
mis mareas, habitantes, ecosistemas
fueron mirados sonreídos y palpados
con delicadeza e intensidad
sé también que sos también un aventurero
nunca deje de comprenderte
los animales subacuáticos me lo decían al oído

mi sed y la tuya
proyectadas a un mismo destino
se descolocaron
y yo me sumergí tanto, que vacilé en seguir nadando 
como si hubiese calma entre los halos marinos
me sumergí tanto, que caí en la cuenta

ya había pasado mucho tiempo mostrándote mi mundo
no obstante habían partes que parecía que no querías ver
animales que quizás tenían colores muy vibrantes
quizás te daban miedo
ya había pasado mucho tiempo explorando el tuyo
el mundo exterior me llamaba, me buscaba
no me metí en otro océano
sino que salí a respirar y moverme apasionada
a la infinitud del universo

yo no decidí tu permanencia como océano
vos sos libre de viajar por donde quieras
sentir hambre frío calor
disfrutar el encuentro con tu alma
trepar las lunas y adentrarse siempre



















No hay comentarios:

Publicar un comentario