miércoles, 8 de enero de 2014

mucho tiempo pensando, tomé el pasillo y lo estiré cuanto quise hasta que el horizonte se vio muy lejano. silbé, porque acá sí sé silbar, silbé y el sonido hizo eco pequeño, un toque de meñique, entre mucho aire y partículas de polvo flameando. ah, el sol estaba bien prendido mostrándose entre las rendijas de la pérgola, "entregando los pechos y los muslos" entre las paredes y las sombras, calentando las partículas, calentando el sol el sonido. transcurrió tiempo así como si nada y el pasillo volvió a su longitud normal; todo dejó de suceder en cámara lenta... yo dejo de molestarme con mis pensamientos... yo agarro cualquier cosa y lo suelto... yo no quiero y después estoy hambrienta... yo parezco contenta pero he allí muy adentro mis monstruos... yo parezco unida en mi aura caminando y andando pero estoy fragmentada en mil pedazos aburridos... yo parezco un planeta lleno de lunas pero soy un pedazo de roca en peligro... yo estoy todo el tiempo en peligro... todo el tiempo en una burbuja de tedio... todo el tiempo guardo cosas y hago de una sola, especifica, un objeto preciado para odiar amar temer ignorar desear destruir

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