ojalá que mañana llueva muy fuerte
así me escondo en la plaza borges
para escaparme de mi cerebro y de mi pecho acongojado
estrujada por mi ausencia propia
acaso mañana muchas gotas me cubran y me hagan un campo de fuerza
o me ablanden
o me desmayen
o me apaguen al fin
que el baile ahora verde oscuro de noche se vuelque más y más
se suba y en los techos me diga ¡basta!
plum plum plum y que ahí sea tormenta.

una vez que esté yo debajo del agua, qué voy a sentir, qué voy a pensar...