lunes, 9 de julio de 2012

el fuego

mi cara estuvo tanto tiempo adelante tuyo que absorbió tu aliento
a pesar del azul petróleo que escupía la luz y el frío
la noche era linda
y mi aliento estaba ya hirviendo
ya no es lívido inseguro o estático
oh está personificándose él solo sin mi ayuda entre la penumbra engañosa, mirá que todo muerde, todo muerde
en la mañana desaparecerá, sólo en la garganta sentiré una nostalgia de tu cuerpo violeta azul verde y naranja y de mis pómulos repletos de estrellas camaleones que toman los colores de tu exhalar. Tu cueva naranja y negra cuando se calma me hipnotiza tanto que siento ganas de introducirme en tu ritual y morir contigo. Tu cueva encendida gritando largando rayos me fascina tanto que quiero palpar con mis manos el estruendo de luz. Tu cueva  blanca me sonríe tanto siendo antítesis de colores y temperaturas, que siento que soy como vos y me comporto como vos. La única diferencia es que me muevo con moretones y todo en mi coraza, que es en realidad el abrigo de mi cueva, es el abrigo terso y sensible, no es tan duro como parece. es el abrigo que cuando te mira se enrojece y se calienta, toma tu color y quiere acercarse a tu danza para acordarse de sentir y quemarse.

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