domingo, 6 de mayo de 2012

hay una bacteria. no; muchas bacterias, que molestan silenciosamente en una zona del pensamiento.
furtivas me corrompen
mi mente nunca plácida
intranquila hasta en sueños
bifurcando todos aquellos pensares que se unían inexorablemente,
pero ahora estaban como funcionando para la sensibilidad.
más retorcida aún, se revuelven en risa
las bacterias que empujan a salir al humor
en pleno nudo de furia o tristeza.
otro ápice de ellas se destina al amor
explota. y reverberan besitos, pero también demencias
allí todo es tan confuso
toda yo soy tan confusa
que cuando amo me olvido de toda yo
de todo mi nudo, mi gran nada.




No hay comentarios:

Publicar un comentario