siendo un cuerpo de caolín
presenciando mi derretimiento
después del beso, un cincelado de flores en mi boca.
el barro se estremece de frescura
de versos que las hojas les cantan
se estremece en verdad
de suave tierra y trascendental aroma.
en la primavera, después del beso
me he visto
siendo una alpínia
abriéndose y proclamando sus pintitas naranjas,
el amanecer.
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