miércoles, 21 de septiembre de 2011

el punto caramelo de los ojos concentrados en un hecho
no en los otros ojos que miran,
sino en unas manos.

los ojos son termómetros
ahora que se ven y exhalan acompañados de la boca
que emana canciones tibias en tu oreja.

también la mente deja de intentar creer
no cree, se apaga, se prende fuego,
recibe acciones para llevarlas a las manos.

la mente truena, se bifurca del espacio
es desplazada por un calor, un hada oscura
como una libertad, un limonero frío y fresco
para chupar el jugo y la sombra.



No hay comentarios:

Publicar un comentario