todavía la saliva está lista,
las frutas tapadas
hasta que hasta
oigo cuando tu cuerpo se quiebra, clara
cuando es nada pimpolleando
y tus ojos empapados detrás de la vitrina
se refriegan para saber si es verdad.
además la aguja esta mañana había parado
permaneciste quieta
fría y corrida hasta que hasta
el desprendimiento te picó, y así incauta desayunaste
sabías que el sistema del tiempo no sólo está clavado en la pared.
te abrigaste y participas de ese
juego de los prófugos:
adivina quién es quién.
cantaste bajito, clara, inconclusa y perfumada
te puedo acariciar de lejos y alargar mi mirada
arrojo piedras para romper la separación
pero lo tenés ahí, en la punta de la lengua y te amo
para romper la separación
pero solo soy un narrador omnipresente.
yo en yo
hasta que hasta
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