lunes, 27 de junio de 2011

la garganta y la fila nocturna

la niña se cuelga de las clavijas, cosquilleando con las alas, todo muy dulce muy celestial.
-¿me pasás un casette?
las cuerdas hoy se encuentran flojas. los sábados y domingos abren su boca para devorar mi cuello. yo misma me entrego a la procesión entre los bares. mantenerme intacta es saber de la monotonía que me enseñan, mantenerme intacta es no fumar, mantenerme intacta. ¿mantenerme intacta? ¿intacta?
-estoy destrozada, no sé de que me hablás.
el sopor muestra los colmillos, las cuerdas arruinadas, estás ocupada en la vereda, los suicidios lentos en masa, la debilidad de los sistemas... no obstante, tu cajita roja mutilada, el precio de la provocación, ternura en la tierra de las gotas azules, la observabas de cerca, la tuya, la tuya.
-la niña no existe
claro que no, la mataste o yace escondida entre las flores sobrevivientes, entre las cuerdas terminales.

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