abraza a un mar, que se acerca mojando sus rodillas
el mar corrompe perfumado y atrayente
él dispuesto a ahogarse en el amor claro
que la mujer ofrece.
el regresa a su casa
caminando lentamente
sin querer lavarse la sal pegada a su piel
con los ojos más abiertos
percibe todos los recuerdos de olas
todas las batallas de clima.
y enciende algunas velas,
para no sentirse tan desolado
después de tanto fulgor.
se come todas las palabras y
los cruces matutinos
olvidó el trabajo
y dispara sonrisas
a todas las cosas
incluso sonrisas interiores
para que la niñez cante
por todo el amor que recibe.
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