que hermosas se tornan algunas palabras
cuando tu cuerpo me tiene.
inundame de fuegos y estrellas
esas que sacas de la eternidad.
penetrame con tu voz y tu boca
deshaceme
matame de tantas cosas, mi amor.
el frío me atrofia el ser.
encontrarte en el vacío
que yo pensaba como una postrera
tus hojas se vuelven cintos
que atan suavemente a mi cabello
y el viento nos comienza a llevar
buscándonos las almas
encendiéndonos con piedras y ramas
la tierra entera se quema en el rincón que es todo
vos sos mi mundo, todo.
mi sabor tranquilo de lagrima
mi mañana en un océano
mi liberación incandescente
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