miércoles, 27 de septiembre de 2017

los que no juegan, los que no ríen 4

los que no juegan
los que no ríen
cuando me voy con ellos
saturada
me duele la espalda
de tantos sueños acumulados.
me quedo henchida de retos
ridículos
cada enunciado
es, en ese momento,
un deseo escondido.

los que no juegan, los que no ríen 3

los que no juegan
los que no ríen
son mirados
como mamíferos empapados
de tormenta y agua
temblores de aburrimiento
y qué locura
fingen estar secos y enérgicos.

los que no juegan, los que no ríen 2

los que no juegan
los que no ríen
los que a medias
se animan
quiero taladrar
dos agujeros
a la altura de sus ojos
para que me espíen
mientras les muestro flores
así no podrían aguantarse
la curiosidad.
romperían el muro
o lo cruzarían
para poder olerlas.

los que no juegan, los que no ríen 1

el humor no se corrige
corregir es de otro mundo
el humor sólo se ríe
y se burla, y se ríe

y los de otro mundo
se quedan desencontrados
sin poder creerlo
sin poder reírse.
al determinismo
del tamaño o cantidad
le juego una broma

---------


mi muro
lleno de moho
lo veo en cada rincón
delante de los ojos
de los otros


---------


al decirles hola
con esa mirada
ya no fugitiva
todo se derrumba

me río entonces
me extasío
con tan solo escuchar
o imitar
el toque de pandereta



mi escritura
te devora
y te transforma
en nutrición
de mi sangre fogosa
que se excita
al absorber viento

la vida
se estampa contra el muro.

se resuelve en el choque
que el muro se romperá.

el choque se produjo
en un lapso de cien años

la rotura fue en horas.


no me quiero callar

aunque todos los poemas
me salen mal

nomás voy a acompañar
a la lluvia

CABLES PELADOS

hay un apuro
o corriente
desconsolada
acercándose a mis acciones

un cúmulo de aire
con entradas visibles
y salidas escurridizas

la nadie reclamando
reconectar los cables
las raíces
todas embarradas
hoy día de lluvia
la nadie
se recuesta en sus pensamientos
reclama vía escritura
su presente


en este momento
coloreo mi vitral
de neblina
con letras cursivas

me pensaba cansada
ahora inconforme
hablando charleta
dejando
que se caigan
las palabras
como lluvia


embriaguez

llega un momento
en que sumergirnos
nos disuelve
en sustancias eternas

sólo pensando
y hablando
la vida nos ve
y nos bebe

le encanta lo que hacemos
nos mixturamos
como nubes rosas
como plantas
o minerales

el enamoramiento es
un cóctel risueño
preparado a nuestro antojo
las células se divierten
los hábitos se revolucionan
y explotan
con pequeños besos