dejar las aguas
los rumbos imprecisos.
abstenerme,
y tomar café
así el sopor muere de los ojos
pero no del corazón.
debo volcarme
con mi rojo interior hirviendo
a las heladas cornisas de
la alimentación más sagrada
quizás la más hermosa.

paso

me contestaron
un jueves con el milagro nocturno,
un viernes con mi esencia derramada pero abrazada,
un sabado con frío pero cantatas,
con barro pero pureza;
un domingo con felicidad tranquila, corazones abiertos, penumbras entregadas, revoluciones.

aun si me enfrenta
la realidad robótica
y los transeúntes hostiles,
será mi amor
el que sin prejuicios abraze todo.
sin cosificar:
porque tus condenas
también son mías.

y siempre

me duermo sola las luces no llegan ni sienten mi somnolencia hacia qué lado me dejo caer el anochecer es tarde es la mañana y ya quería alejarme no puedo escribir más. insania se vuelve la más frecuente visita durante las noches de ausencia cuando el azar muere y yo insulto hacia todos lados gritando, siempre, amando para adentro.

ocasos con fuerza

me tiran de la mano

me tapan los oídos

me llevan a mi infierno.

es cuando se hace de noche

y los colores surgen

tan diferentes,

que yo cambio

entristecida

del azar a la vida.

abatida por tratar de morir actuando

morir cuando nadie se dio cuenta,

no viste que cierro mis manos

porque tu cabeza se ve como tormenta.

fíjese que quiero olvidarme

porque creo que mi belleza

es olvidada incluso cuando sueño.

que te alejes con tus pasos

tu perfil y tus piruetas

esas que nos hacen tan graciosos

mientras lloramos secretamente

si es que en verdad amás.

inmensas manos, vacías. son pequeñas pero con magia infinita. tocan y tratan de envolver al aire privadas, solas, suaves, a veces pordioseras. canto sorprendiéndome con tanto fulgor y flores de todo tipo. es lo que suelo hacer, girar y caminar yendo. pero hoy estoy henchida de soledad

es esperanza

no viste que soy una flor en un sepulcro.

soy de alegría torpe, de ojos perdidos.

dejaste un pedazo de cuerda

una basura inútil que ato en lugares visibles.

4

y por esta ciudad

camino picando una tristeza

una nostalgia más en Buenos Aires

no sé.

canción

oh yo escuchaba un bello trino desde mi cautiverio.

¿y desde cuándo escribo y huelo libertad?

¿y desde cuándo me reduzco a las cenizas del libertinaje?

y desde cuándo el amor (ese amor) es la deidad...

recuerda que esta imagen abiótica del vuelo

es una gota de las gotas de las células

que lloran precipitándose de la mirada.

que mueren precipitándose de la mirada.

las garras que confundo pese a la luz.

un motor de fines y solsticios

me guiña engañando y yo crédula...

río, río,

como el río de agua

que se escapa de mi cuerpo

mientras los nombres se apoderan

de mí.

(pd para soul: escribiste esto hace tanto y es horrible, pero amo la sensación)

toujours (26/9/...)

siempre mojando todos los resplandores.

siempre alegrando a todos los monstruos.

siempre queriendo marcar algo natural.

siempre olvidarse de chasquear los dedos.

siempre olvidarse de que no es un verdadero muerto.

siempre buscando, cruzando santa fé.

siempre inútilmente introduces al secreto.

siempre el desconsuelo severo parece amado.

siempre destruyes las claridad con un insomnio de preguntas y gorgueras.

siempre oscilante el pensamiento.

siempre un surco en la mirada de

ese hombre celestial.

3

¡ayúdeme tango!

no puedo vivir con

la emoción amortiguada

no puedo ni sé amar.

¡ayúdeme tango!

que en esta noche triste

sólo pienso en sus filosas piedras

su mirada

que se vuelve licor en mi alma.

2

tengo un placard,

una bomba latente de nostalgia.

un refugio de imágenes ideales.

pasado preso en hojas amarillas.

viejos significados de un tango.

toda esa nada, en un cementerio

con puertas de madera.

fotos muestran que

he olvidado mi árbol

en una dimensión de sueño perpetuo.

1

el pelo mojado

se suma a la música de fondo imaginaria,

consensuando el leve sufrimiento

durante esta noche en el colectivo

mirando Buenos Aires

besando mentalmente las canciones

porque mis labios reales están secos.

un tango, esta vez suave,

y un café de caudal menguante

me despiertan de la jornada inerte.

esperanza ridícula en la copa de la tristeza, necesidad de este fenecimiento floral de teorías opresoras, del calor inconcedible y la riqueza de dulce metal en tus labios. conseguiré un pase una llamada al destino

amar es regalar pedazos de vos y dejarte ser mordida por la incertidumbre. amando meciéndome en las desiciones erradas ¿amar hasta consumirme? simple es la cantidad de tiempo que lleva reaccionar.

sigo viéndote
atravesando el aire apurado
mirando al preludio eterno
de los sonidos urbanos.

me invito sola
al baile de tus pensamientos inaccesibles
me despliego en secreto
para que deje de tragarte la inercia
y me tomes.

trato
de absorver el panorama inconcluso,
con los ojos bien abiertos
buscando un nacimiento
que viva
en los colores de Dios,
mucho tiempo.

este terreno baldío
donde me echo sola
a tomar luz,
es una inmensidad de capas cerradas
con estrellas mentales dentro.

mi amor, necesito que me hables
para yo poder escribirte.
para poder saberte

niña desordenada
llena de nudos
de vivencias y sueños
de juventud apurada
y puente estrecho de miedos.
por qué puente.
porque me lleva a los abismos y nubes del cielo.

no sé si ensucio o limpio la noche llorando...
sé que los miedos como montañas duras
crecen todo el tiempo, se ven nuevas
y las viejas persisten.
no estoy preparada siempre para dicho lugar.

cómo escribo. por qué lo hago.

la verdad es que no logro escribir sobre una sola cosa, por eso pensarán que estas palabras no valen la pena, son inentendibles e inútiles, sin rumbo flotan, siempre flotaron. sin dirección.
así son mis palabras, son idas y vueltas del pensamiento. yo me desato lo más que puedo, eso hago aquí. desatormento.
cuento mi pena, le cuento a mi pena, me cuento mi pena, escupo errores y piso las brasas una y otra vez.
en la vida y en el texto.
en la acción de amar y en el olvido.

asi que, no puedo pretender que esto se llame poesía, no se muy bien que es.
trato de mostrar el alma que le veo a las cosas inservibles.
las leyes analógicas de la vida habitan y taladran la mente. yo estoy acostumbrada, son escrituras de piedra en mi corazón. debo escribir, simplemente debo hacerlo, por mas asqueroso que sea el texto para el lector.
debo deseo quiero necesito y sueño con escribir, con transformar el corazón duro en un mar de palabras vivas.

escondites

me lanzo hoy esta noche,
al mundo metódico de la rutina
sin colorearte con la mente
para no gritarte después, todo el amor, muda.

muda sin olvido
anegada de escondites
se iluminan al sol y todo el nudo es ceniza
se hace el negro panorama y estallan las trincheras.

los sentimientos, embarrados,
surgen de la tierra
con el llamado del tiempo.
yo los escondí.

deseo escribirme
toda yo con todos mis fuegos
y las sucias palmas.
transformarme en el ser que nunca fui
en algo que nunca seré
porque soy yo quien debe cambiar
no las palabras.

deseo también
tantas cosas
como tu cuerpo
el tibio abrazo,
la locura divina compartida.

cuando yo canto
aparece un amor
el que recibe amor
el que no guarda amor
el que no ve amor
sino un baile oscuro
sin hojas sin vida propia.

me muero sin silbar y sin sembrar
la cancion buena del dia,
del aprendizaje,
sin tu mano cerca.

a pesar de tu ceguera
yo puedo felizmente arrancarme hojas secas
y danzar tranquila con fuego
probando las tierras.
AAAAH! A NO DESHOJAR!

sonido limpio

pero con rosas

mi hoja llena de palabras para este día

en el diario -para orar- el jardín húmedo se plasma.

las plantas incómodas desesperan sin poder moverse,

sin poder arrancarse de su tierra,

quieren hacerlo

no ven otro remedio.

las lágrimas, varias para cada planta.

en secreto

lucha para la insana

lucha silenciosa

despacio, tus pasos se escuchan, esta noche.

ya vas a ver, cuando veas al amor bailar en la partitura urbana

que se mezcla con la primavera.

camina ella por la calle loca

sin que puedas tocarla

sin que puedas amarla,

o quizás en secreto

como yo lo hago ahora.

perdida

lluvias de besos, perdidas.

enigma nunca desaparecerá

grita y yo grito

baila y yo quieta me confundo.

gracia de silencio

tristeza cuando hablo

pero después también fenezco

cuando callo.

el cielo lunarejo de la noche

me pellizca

muerde mi rompecabezas

me desarma para que al fin me desnude,

pero no lo logra.

la noche no me alcanza

yo a ti no puedo alcanzarte

sólo puedo agarrar fuerte a la música

al tango revelador de angustias y violencia

la milonga de ella sola

la milonga del júbilo extraño.

el mundo manicomio gigante en el que vivo, me chupa energía, se asienta en la venas, seduce al albedrío para convertirse en murciélago,
pregunto yo, pregunta quizás alguien más: qué es todo esto. qué eternidad me espera, por qué este amor, por qué estos pensamientos, por qué tu mudez repentina y por qué el aglutinamiento de tontos ciegos en la calle del alma.

una vez solamente y/o por lo menos,
apareceré con guantes sin abrigo
sola y sin sabores agridulces
compartiendo mi cuerpo y mi corazón
solo con el cielo.

hola estrella interior
el instrumento que suena
cuando amas
y tu corazon pintado
que no tiene demanda
pero resplandece

comer el pan invisible
porque es la derrota
porque es un amor no correspondido.

con las palabras juego
hasta que mi circo escupe,
sin mas vueltas,
la verdad.